SOLAPA DE ADELANTE 

ARPEGIOS DEL TIEMPO: Una sucesión de ritmos que emergen desde las profundidades del espíritu, donde los poetas explayan su sentir, como el amor al lugar donde viven y nacieron, donde podemos percibir sus cantos de vida. Donde se manifiesta el diapasón de una conciencia lírica, donde el verso vibra lleno de imágenes o figuras que nos llevan a recorrer el sabor de la palabra. Así, sus voces fluyen desde un mundo interior, asomando la nostalgia y las huellas de un caminar. El memorial Formoseño aparece latente,  el reflejos de otros tiempos y de edades sin tiempos, la eternidad, el amor, el sueño, el asombro a lo natural, el terruño,la esperanza, lo social,  el sentir en el otro. Allí como almas que dejaron sus huellas en lo eterno y lo recordado. Los poetas marcan su espacio vital: La tierra amada. El cuerpo poético es inmaterial y es por eso que con sus versos y cantos nos dan esa sensación metafísica y aveces como una realidad social o existencial en medio de un mundo caótico pero lleno siempre de esperanza y amor.

SOLAPA DEL LIBRO

SOLAPA  DEL LIBRO

ARPEGIOS DEL TIEMPO: Una obra nacida en el taller literario Rubén Darío o  talleres de La Mandinga: Espacio cultural independiente de Formosa, donde los poetas y escritores comparten todas sus experiencia literarias. 
Como toda buena expresión del espíritu ARPEGIO DEL TIEMPO, trastoca el sentido de la palabra, transgrede y flagela  el silencio, es un halo místico que nos asoma una luna enamorada y un mundo  de lleno de esperanza. 
La  obra desdibuja el rostro de los recuerdos y los paisajes interiores de cada poeta, los sueños y amores. Hay un dialogo  con la vida donde el lirismo de los poetas entabla una conversación con el mundo para alegrar la tristeza y asustar la soledad.
Con la palabra se armoniza el espacio y se corta en dos pedazos de espejos el tiempo,sílaba o fuego, donde los poetas desnudan su interioridad.
  

CONTRATAPA DEL LIBRO

CONTRATAPA DELLIBRO

En ARPEGIOS DEL TIEMPO, cada poeta pone su nota y su musicalidad y también el corazón.

Las palabras encuentran voz y sonido, llevando al lector a lugares sagrados del espíritu. Son un canto al terruño, a la tierra, a los caminos y paisajes, a otoños y primaveras, a inviernos y veranos que también nos hablan de aquellos otros días vividos.

ARPEGIOS DELTIEMPO, responde a una profunda cadencia del alma,

a una manera de percibir la vida al compás de la misma, entre lo terrenal y lo espiritual. El verso como un arpegio de luz  que nace desde los rincones más sagrado del espíritu y la vida como un canto que armoniza y regula la danza del vivir cotidiano junto a la memoria de los días. 

El tiempo y el espacio ya no son dos abstracciones simples sino una cosmología de dos profundidades, donde  se deposita la voz del poeta para hacer nacer y sentir la melodía que nos extirpa del silencio. 

ELIXIR
Un bullicioso elixir
habita en alas del tiempo. 
La magia del espíritu
ulula en cuarzo de luz...
Ana Beatriz Velázquez.

SAUCE Y RÍO
Dicen que el sauce llora,
una pena de amor incomprendido, 
dicen que tanto ha sufrido 
que su dolor formó los ríos...
Nilda Inés Leyes

TARDE EN DESHOJAS
Se deshoja 
la tarde en Formosa
y la brisa de la sombra
nos desnuda del recuerdo...
Jairo poveda  

   

TRUENA SECO EL ECO

Truena seco el eco en el hueco.
Rotas gotas de cristal perfilan  
la noche. 
Arpegios de luz 
liberan las sombras.

En este ajado agujero 
de palabras 
flota un derrumbe de letras
y una sonrisa de cadalso
en el espejo
se abre a las puertas 
del sueño.

Truena seco el eco en el hueco
y rueda la rueda 
más nunca que siempre...

LA ESPERANZA

LA ESPARANZA

La esperanza tiene una escoba 
que barre las derrotas del alma.
Remonta en el vuelo 
de un nuevo deseo.
Llega como un relámpago
a recoger las vendimias 
de algo flagelado.  

Desincha la dicha 
apelando la risa del cielo.
Rompe vitrales de tristezas,
y sacude el polvo 
de las horas,
para ir bariendo 
las sombras.

La esperanza tiene una escoba 
que barre las derrotas del alma...

DILUVIO

DILUVIO

Me siento en la tarde 

a discurrir mis sonrisas.
pero un silencio incriptado
me aprieta el alma.

Es el día en que me asoma 

un recuerdo

huele a lluvia.
Las horas pasan,
los días caen  ,
mientras en los vitrales 

asomo un recuerdo 

de antaño. 

  

 
  

LOS OLIVOS GRITAN AL ATARDECER

LOS OLIVOS

Los olivos gritan al atardecer; 

están cargados 

de pájaros cautivos. 

En el  verde sangre 
de su fruto
brilla la esperanza púrpura...

En sus ramas se desgaja 
un manojo de luz. 

 En el  ayer un cristal dolido 
y en el mañana un espejo de ayer

Bajo la sombra 
una memoria de piedra  
brota en lágrimas desde 
la raíz del olvido...




  

PAUSAS AL VACÍO

hacer pausas al vacío
aprender a mirar la ausencia

con el cielo
extirpar las tinieblas 
sacudiendo los ecos
entre  las manos

pensar que podía guardar 
los recuerdos en el calendario

pensar que viví para soñar
sin darme cuenta 
que había cerrado 
una puerta


cuánta años
 y cuántas mariposas de besos
dejaron su gesto en el armario 
dónde se fue el otoño
el rostro de la vida
y lo que amamos  

vagar entre corredores 
y laberintos
hallar la grieta
que asoma el lenguaje 
del tiempo

hacer pausas al vacío 
y tener la certidumbre 
que no hay vuelta

más que dar 

HIATOS DE LA CONCIENCIA

Salen hiatos 
en la conciencia.
para irnos gritando 
encerrados y vacíos, 
envuelto en un silencio
que nos aturde 
hasta quedarnos sólo
con la palabra oxidada 
en el hierro de la rabia...  
   

ÁPICE DE LUZ

Aveces se nos despintan los días 
de las sombras
y nos quedamos quieto
entre las paredes, 
buscando un ápice de luz 
algo que nos indique 
que aún no estamos
muertos...

LUNA LUBRICA

LUNA LUBRICA 

Luna lubrica entre pinos  

y asideros  de la noche. 

Lumbre y pabilo de sombra. 
Veta de amor para el que sueña.
Diapasón de derrumbes y mareas.    
Escama de luz en la piel del tiempo.

¡Si sólo pudiera 
hallar el desvelo de la memoria! 

el grito de luz,

al principio de las cosas.

el aura de los cristales

SANTA MELANCOLÍA

.

Duele este espejo
y este rostro de cristal.


Duele el tiempo 
que nos ha olvidado.
Duele el muerto 
que ya no es amado.

Duele la tarde 
que nos ha soñado

Duele este día sin brazos
y sin besos.
Duele  todo este silencio 
extirpado.

Duele este grito 
en la garganta. 

Duele este sendero 
de septiembre llovido.

Duelen estos árboles 
y estas ventanas.

Duele el barrio 
 y duelen estos campanarios.

Duele este aliento
Duele esta esperanza. 
Duele este camino
y duele la esquina 
que se pierde 
al doblarse el ángulo 
del alma.